Existen infinidad de fuentes a nuestra disposición en Internet, la mayoría son gratuitas o permiten su uso no comercial. La instalación de una fuente en el sistema es muy simple: tan solo hay que pegarla en la carpeta de nombre "Fonts" dentro de Windows para que esté operativa en cualquier programa que utilice texto, desde un simple editor como Word o de diseño como Photoshop o Illustrator.
En enseñanza han sido siempre bien apreciadas las fuentes de tipo manual pero con este recurso llegamos al límite de crear nuestra propia fuente, es decir, de escribir a "máquina" igual que a mano. Bueno, es un decir, los caracteres estarán separados en vez de ir ligados como cuando escribimos directamente en el papel.
Puede ser interesante para cualquier tipo de ejercicio de caligrafía, o, en casos especiales, para crear desde el teclado letras o símbolos que nos interesen para que se copien.
Desde el servicio Web de nombre MyScriptFont podemos crear en formato TTF o OTF en poco tiempo y sin complicaciones una fuente tipográfica escrita a mano y creada por nosotros sin necesidad de programas de creación y edición.
1- Acedemos al servicio y descargamos la plantilla en formato de imagen para imprimirla y escribir los distintos caracteres, cada uno en su celda, respetando los límites de espacio para que no se salgan y queden bien.
2- Escaneamos a 300 de resolución y en Blanco y Negro la plantilla ya rellenada.
3- La subimos desde el enlace que nos indican con un tope de 6Mb en PDF, por ejemplo, indicamos la extensión de archivo que queremos (TTF o OTF) y esperamos muy poco tiempo.
4- Al poco vemos una muestra del resultado y tenemos un enlace para descargarla.
Cuando lo hagáis descubriréis algunas limitaciones, puede que a la primera no salga todo perfecto, pero es tan simple el proceso que no importa repetirlo hasta tener un resultado óptimo.
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